bandera
La abdicación de S.M. el Rey Juan Carlos para dar paso a la generacion de S.M. Felipe VI, parece haber abierto un nuevo tiempo de esperanzas y quehaceres. Algunos ancianos y prestigiosos soldados creen haber oído : Misión cumplida, pueden retirarse. Pero no es así. España no se salva porque uno agite una bandera de esperanza.España es como la tierra que los labradores aran, siembran, abonan, sulfatan, limpian, siegan,recogen para volver a abonar, esperar el tempero, y así empezar el ciclo de labrar. etc. España no permite descansos, es ir en bicicleta, si dejamos de pedalear se cae. España va de la euforia a la depresión con extrema facilidad. Los viejos soldados y todos los ciudadanos curtidos en la búsqueda de la democracia, que pusieron su honor, honradez y trabajo al servicio del resto de los españoles, no pueden retirarse. Limpios de ambiciones personales, deben salir -si es preciso de uno en uno- por todos los pueblos de Cataluña y del resto de España para combatir el silencio de los conformistas y el griterío de los talibanes

miércoles, 15 de enero de 2014

Líderes de la Humanidad

Los líderes de la Humanidad son aquellos que, olvidando agravios, humillaciones, encarcelamiento, acosos y enfrentamientos, han sido capaces de crear puentes de entendimiento, de diálogo entre las partes en conflicto. Han hecho posible la integración de los enemigos. Han sido capaces de reconocer que la verdad no es monopolio de nadie que la historia que divide debe ser marginada. Que los sentimientos que nos unen deben ser potenciados. Por ese trabajo de búsqueda infatigable de la unión y de la integración son y serán admirados y considerados líderes de la Humanidad políticos como Nelson Mandela, Martin Luther King, Konrad Adenauer, Robert Schuman o Helmut Kohl.

Por otro lado están los políticos que para alcanzar o mantenerse en el poder persiguen sin cesar el reactivar agravios, fomentar el victimismo, señalar las diferencias, denunciar continuamente los perjuicios, sean sus dimensiones reales o ficticias. Proclamar que están en posesión de la verdad, de tener la milagrosa solución a los problemas de la gente. Romper los puentes de diálogo a base de o todo o nada,  Ahondar diferencias, cavar trincheras, levantar fronteras entre pueblos o personas que han convivido con sus lenguas y creencias durante siglos.

Yo, que soy catalano-aragonés y por tanto me siento mediterráneo, español y europeo, desearía que nuestro presidente Mas (y otros políticos) imitaran a los primeros y no a los segundos.

Tot això no afecta al meu amor a la gent d'aquesta terra, que és meva per adopció i en el cas de les meves filles, nétes i nét per naixement. Terra i gent, que han estat testimonis dels meus treballs i esforços per el seu millor present i futur.

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